REGALO POLO POSITIVO

Esto no es un anuncio de Wolkswagen. La verdad es que mi entrada del miércoles no estuvo a la altura, creo que mi relación con el blog es reflexionar y compartir, y no compartí mucho. Sorry.

Mandé un correo el otro día a alguien, que es de esa gente que prefiere preguntar por mail que comentar, y me dí cuenta de que son muchas cosas pequeñas, y normalmente con coste económico cero, la que nos hace reír y ser felices. El día que encontré el single original de I will survive de Gloria Gaynor fue uno de esos momentos de felicidad, y ponerlo me ayudó, gracias Cundi. Lo de las cosquillas tengo que buscar con quién, normalmente era con mi hermana, pero hace demasiado tiempo. Creo que si hubiera habido mil comentarios, habría podido hacer esas mil cosas y habría conseguido sonreír o al menos ser más feliz.

No estaba preparado para esta semana. Cuando escribí la entrada, lo peor estaba por llegar. Se ha muerto Tino. Ver a Tino me hacía sonreír, con sus zapatos del 50, con su sonrisa, sus pocos pelos, sus orejas y su cabezonería, con su garrafón lleno de monedas en las bodas de sus amigos, con esa forma sana, tosca y directa de decir las cosas, sin dobleces, que sólo puedes encontrar en los pueblos, de esos que algún Mallorquín indocumentado dice que no existen, y que yo prefiero mil veces a sus pueblos bañados de luz y de gente que piensan con la misma claridad que los mios, pero en la lengua de Hegel.

Se ha muerto Tino, su gran corazón decidió pararse, y ya no me lo encontraré más. Todo el mundo encontraba a Tino, era parte de la vida de todos, no desapareció de allí porque encontró una pareja en otro sitio, ni se fue a estudiar a otra ciudad, ni se fue de vacaciones a no se que país. Siempre estaba allí cuando ibas, siempre amable, siempre en Cogeces. Siempre te echaré de menos, amigo. Hoy el poema Arco iris de Benedetti se hace imposible.

Pero yo hoy quiero regalar polo positivo, y ofreceros la posibilidad de pensar, o de sentir las cosas que a mí me hacen feliz, y que me siguen haciendo.

El olor a café por las mañanas y el café recién hecho mientras leo el periódico, que ha sustituido otro aroma, y otro calor, que eran los desayunos en casa de mi madre con el sol en la cara y el olor a leche caliente con galletas, el periódico los domingos con una cervecita y unas cortezas, el olor a sal cuando te acercas al mar después de mucho tiempo, acariciar a mi gato después del día (y la cervecita!!), las sábanas de franela los días que hacen frío, las visitas y descubrir Valladolid de nuevo enseñándola, descubrir trozos de canciones de siempre en alguna canción actual (la última el homenaje a lullaby of birdland en una October song de Amy Bodeguilla ;-)), los abrazos, el cansancio ese de después de hacer ejercicio de forma satisfactoria...(cualquier ejercicio, ya sabéis, padel, baloncesto...., jajaja)






De partirme, y disfrutar al máximo, la confesión de mi padre ayer en la comida del día del padre a mi madre. Dos cosas sorprendentes: es del barsa y tiene una querida (morena, dice que para rubia ya tiene a la Lourdes ;-))) Las partidas de tute con pollos y biensepelan, celebrar mi cumpleaños, decir sandeces jugando con el idioma, descolocar a la gente. Irme a mi pueblo y andar con la bici por un camino desierto, pasear por una ciudad desconocida, descubrir un buen libro, viajar en toda su dimensión, cocinar para mis amigos, beberme una botella de brandy a medias con alguno de ellos, ver el baloncesto comiendo pipas, dar clases, ayudar a alguien que no conoces..... y así hasta el infinito.

Un abrazo y buen finde.