domingo

LO QUE ESTÁ EN NUESTRA MANO

Hola,

he dejado pasar unos días antes de volver a escribir. Ha sido un momento de reflexión. Siempre que tomamos una decisión que afecta a los demás, nuestro cerebro necesariamente inicia un periodo de cuestionamiento de nuestra autoridad moral para hacerlo. Si no existe ese proceso, entiendo que lo que ocurre es una falta clara de empatía, lo que no es muy recomendable.

En mi experiencia, esta responsabilidad es la que la mayor parte de la gente no quiere asumir dentro de los procesos de management. No hay problema con organizar, no hay problema con evaluar, el problema está en decidir quién se queda, quién se va, a quién movemos, a quién cambiamos los horarios.... Aunque la parte racional se imponga, yo creo que instintivamente el hacer cambios, que cómo dice Maquiavelo es algo con lo que nadie está de acuerdo, genera esa sensación de inseguridad. Igual que podemos aceptar cualquier tipo de error, cuando es un trabajo individual, este tipo de errores (si se producen) son difíciles de aceptar.

Una vez dicho esto, mí reflexión de domingo:

El viernes, que tuve uno de esos momentos difíciles, tomé una decisión arriesgada, que fue no dejar que el día se acabara con tantas sensaciones negativas. Fue difícil, de verdad, tuve que sobreponerme, pero al final lo conseguí, me fui a ver un concierto de los Pichas de la Rondilla, y tuve un master en sentimiento nacionalista, de la leche!

Además allí me encontré que uno de los Pichas es mi amigo Alberto, con el que jugué al Baloncesto, hace tiempo, que alegría me dio verle....es increíble, cómo te puedes separar de alguien, y encontarlo luego donde menos lo esperas. También es cierto que yo tengo la sensación, no se si por afinidad o qué, que la gente que me he ido encontrando es gente poco convencional, todos tienen algo....no sé cómo explicarlo pero tengo pruebas de que hacen cosas distintas.

Alberto tuvo su grupo, cantaba en una orquesta, pero en este grupo toca la guitarra, y cuando le pregunté cómo tocaba esas rumbas, me dijo que había aprendido en el Zambrana de los menores gitanos que estaban allí encerrados (es un centro de menores), otra prueba más de que se puede aprender en los lugares más insospechados!

Así que flamenquito, rumba, el himno de la Rondilla, Resistiré.... me encantó. Conclusión: Vivan Los Pichas!



Dentro de las tapas (de la Rondilla, por supuesto), tenían este homenaje a Académica palanca que merece la pena rescatar...que forma de hablar del bien y del mal. Imagino que ninguno nos sentimos malas personas, aunque con algunos hay más dudas. Sobre todo la primera te pone los pelos de punta, los asesinos de mujeres...:-(



Y otro temazo que interpretaron, el ramito de violetas, aunque bastante más flamenco y más rápido....sólo he encontrado algo parecido con Manzanita...sin desperdicio... que bueno



Y por último, especialmente dedicada a las escorpios, os presento a Adriana, otro encuentro fortuito que no deberíais dejar conocer...



Que tengáis un fantástico domingo, un abrazo

5 comentarios:

  1. ¡Hola David!

    Me parece por lo que has escrito que no ha sido tampoco una buena semana.
    Cuando alguien sobre todo un hombre habla de empatia, y que por lo menos intenta empatizar con alguien, me encanta porque creo que es una asignatura que deberían poner en el colegio a los masculinos, mira podia ser una buena idea para que gastara el dinero el ayuntamiento de Segovia enseñar a los jóvenes a empatizar (seguro que estoy equivocada con respecto a lo de empatizar de los hombres, pero hasta ahora la mayoria, no todos, me han demostrado que les cuesta mucho y no lo entienden).
    Y explico lo que significa para mi empatizar, es ponerte en el lugar del otro, sin cuestionar porque se siente asi, sino solo pensando que lo que siente es tan autentico como lo que siento yo, y no son chorradas, los sentiemientos son una parte muy importante de nuestra vida y lo que muchas veces nos marca.
    Espero que esta semana sea mucho mejor, de entrada por lo menos es algo mas corta.
    Espero que disfruteis de la Semana Santa.
    Besitos

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  2. Estoy completamente de acuerdo de que es una capacidad tradicionalmente femenina....dentro de que es importante considerarlo como tu dices, con respeto, empatizar no significa compartir el mismo sentimiento, y en ese sentido, muchas de las quejas pasan por no compartir ciertos comportamientos o sentimientos. Me explico, que sepa cómo te sientes no significa necesariamente que modifique mi forma de entender las cosas, siempre que sea una decisión individual por supuesto.

    A parte de la aclaración estoy completamente de acuerdo contigo, los sentimientos son al final decisivos, y desde mi punto de vista, es más fácil hacer pensar al cerebro de la forma que sientes, que hacer sentir al corazón de la forma que piensas.

    Gracias por tus deseos, la cosa pinta bien esta semana, con visita incluida.

    Disfruta tú de la tuya!

    David

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  3. Creo importante la aclaración que ha expuesto David: "que sepa cómo te sientes no significa necesariamente que modifique mi forma de entender las cosas". Y es que, como escuchaba recientemente al primatólogo Frans de Waal, la empatía es una función neutra, no positiva ni negativa. Es necesidad del buen torturador, o del tirano, ser fuertemente empático con su víctima para poder ser eficaz en su tortura.
    Del mismo modo, la empatía no se limita a percibir los sentimientos del otro como si fueran propios. También alcanza al cuestionamiento de porqué se siente así. De otro modo, no podríamos conducirnos en nuestra relación con ese sujeto de un modo emocionalmente proactivo, si no reactivo. Primero influimos en el sujeto, lo que le produce unas emociones. Despues las percibimos, las asumimos y, si no son positivas, corregimos nuestra relación para recomenzar el proceso. Eso no es eficiente. El desarrollo de nuestra empatía debe tender a una eficacia a priori y el sufrimiento no puede ser un indicador constante.
    Por otro lado, no estoy de acuerdo con la afirmación de que "es más fácil hacer pensar al cerebro de la forma que sientes, que hacer sentir al corazón de la forma que piensas". Es esa una cuestión que, si bien se puede ajustar a una circunstancia histórica y social puntual, la nuestra actual, no creo cierta. Es el desconocimiento de cómo y para qué funcionan nuestros sentimientos lo que nos impide hoy pensar, racionalizar en función de aquellos. Entenderlos y ser consecuentes, en definitiva. Pero esto es algo que la investigación y su posterior plasmación en una educación adecuada puede corregir, cosa que espero suceda en no muchos años (por el bien de todos).

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  4. Hola! Me parece brillante tu apunte Roberto, el valor neutro de la empatía dependiendo de cómo se utilice y el ejemplo de los torturadores...me ha gustado mucho, has abierto un ángulo fantástico.

    Creo que en la segunda parte mi problema es claro de comunicación, porque lo que yo quiero expresar va en linea con tu frase "Es el desconocimiento de cómo y para qué funcionan nuestros sentimientos lo que nos impide hoy pensar, racionalizar en función de aquellos. Entenderlos y ser consecuentes, en definitiva." En definitiva conocernos a nosotros mismos a a nuestras motivaciones. Me deja perplejo el último comentario...no se si estás viendo Un mundo Feliz, o cual es la intención, pero me has dejado un poco "colgado"

    Un abrazo

    David

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  5. ufff
    cuanto chantaje emocional que no empatia os han intentado colar.
    Saludos.

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