El sábado fui por primera vez a un concierto de Bruce Springsteen. Me encantó.
Fue tremendo, muy divertido y emocionante. Todavía mejor, si lo compartes con verdaderos “fans”, que generosamente comparten contigo amistad y emoción en torno a un concierto. Gracias por tanto a Emilio, Eva, Raúl, Silvia, Elena, Pedro, Adrian, Ilde, Cristina, Celso y Merche que andaban por allí, y sobre todo a Ángel, que después de aguantarme las bromas tontas, me consiguió la entrada y me hizo disfrutar de uno de los mejores conciertos a los que he asistido.
Fue increíble desde el principio, llegamos pronto, casi a las 10 de la mañana, y los primero fans que llegaron ya estaban organizando una cola para luego acceder lo más cerca del escenario posible. Nadie ejercía un mandato, todos se organizaban de forma solidaria y ordenada. Después de esto, creo un poco más en la humanidad.
Por último, recomendaros a todos un concierto del Boss. Es una caldera de emociones, tan difícil de encontrar. Cómo dice Ángel, Bruce toca
“como si ese concierto fuera a ser el primero y el último que vas a ver en tu vida”. Lo primero puede ser, lo segundo....tendrán que sujetarme!
A un tipo como David, al que le encanta la música y sabe disfrutar de la vida y quedarse con la parte positiva como pocos, es dificil que un concierto de Bruce, donde la energia se siente desde el primer momento, no fuera a dejarle la sensación de que este espectáculo es único, algo que algunos sabemos desde hace tiempo (gracias Emilio).
ResponderEliminarMucha gente se ha quedado en el momento de las bromas, así que gracias a ti por ir un paso mas allá que los demás y no solo animarte, sino entregarte y formar parte del milagro. Igual no todos contamos con la capacidad de Bruce para transmitir esa energia, da igual, porque si somos capaces de ver que en lugar de a 34.000 personas como el sábado,lo podemos hacer con nuestro pequeño grupo de incondicionales, el que nos acompaña cada dia, a nuestro lado o en la distancia, el milagro también se pone en marcha....