jueves

COMUNICACIÓN Y EXITO POR ROBERTO

Lo prometido es deuda. Gracias.

Tengo la sensación, David, de que el llamamiento a esta huelga poco tiene que ver con esta o aquella reforma laboral. Mi sensación es la de que los dirigentes de los sindicatos mayoritarios, se hayan instalados desde hace muchos años en un mundo que se ha ido cerrando al exterior, impermeable a las necesidades y cambios de la sociedad de la que emanaron. Organizaciones enfermas de una perversa endogamia que no han querido adaptarse a las nuevos problemas y a las nuevas visiones, probablemente para no perder el status quo interior. Organizaciones que justifican su inmovilismo en un ética de confrontación de clases que se va quedando atrás en el tiempo mas deprisa de lo que quieren o pueden entender. Unos sindicatos prisioneros de un cómodo sistema de reparto de poderes en cohabitación con las fuerzas políticas, en las cuales, durante años, han depositado los pilares de su fuerza, olvidándose de que su esencia, sus verdaderas raices, su fuente de poder, está en su representatividad, en la fuerza de los trabajadores cuyos derechos e intereses necesitan ser defendidos y a los cuales han dejado demasiado de lado.


Es probable también que se hayan dado cuenta de su pérdida de influencia y les haya entrado la urgencia de recuperar la sensación de poder con una demostración aterrorizante, como en años atrás eran capaces de hacer. Es mi suposición que en esta linea iba la huelga de funcionarios de hace unos meses y que tuvo un resultado que les tuvo que poner muy, muy nerviosos. Ahora se han visto en una posición delicada (mucho, a mi entender), en la que tienen que dejar claro quienes son, dentro del reparto de poderes de nuestra sociedad. Y han de hacerlo sin tener la seguridad de poseer las capacidades para dicha demostración. No me extraña que alguno esté asustado. No me extraña que a Toxo se le haya escapado que "esta huelga es una gran putada". En esto reside la equivocación de los sindicatos.

No veo que se den las condiciones para que esta movilización tenga el calado que sus organizadores esperan de ella. Lo que me pregunto es ¿qué pasará el día después?. Si se hace manifiesta la pérdida de fuerza, ¿habrá cambio?. ¿Cuál será la dirección del cambio?. Son preguntas que me preocupan, porque no tengo duda de que las fuerzas sindicales son necesarias, así como no tengo duda de que las actuales organizaciones que gestionan aquellas fuerzas no son las que necesitamos. Estamos en un momento de fortísima transición. Los cambios en nuestra sociedad están siendo enormes y vertiginosos. Supongo que la historia es sólo el suceder de los cambios y que nuestro tiempo no es diferente de cualquier otro. Parece que los cambios van afectando a pequeñas partes de nuestra sociedad cada vez, generando tensiones con las otras partes que no cambian y con las que previamente existía una sinergia que súbitamente se rompe. Igual es sólo eso, pero, de verdad parece que, a ratos, se hunde el mundo.



Como comentario, mi admiración a todas las personas que hicieron huelga de forma consecuente defendiendo sus convicciones, sin coaccionar los derechos de otros. Estoy hablando de esas personas que dan un paso al frente en empresas dónde apenas nadie hace huelga, haciendose visibles, perdiendo dinero aun sabiendo que la empresa no va a pararse, lo que podría hacer que dudaran del sentido colectivo de la huelga.

2 comentarios:

  1. Hola!

    la entrada de hoy trata de la importancia de la comunicación a la hora de movilizar, motivar....En mi experiencia, el resultado es claro: Cuesta mucho movilizar a las personas. Por eso, hay que aprovechar muy bien el momento, para generar un efecto mayor, y canalizar y aprovechar la energía de ciertas situaciones puntuales.

    En estos momentos de crisis de valores, esto se agudiza aún más. Un valor fundamental de la sociedad es la solidaridad, y el sucedaneo que tenemos en estos momentos en España, es el gregarismo, ya sabéis, patronos, obreros, futboleros, antifutboleros, taurinos, antitaurinos.....

    El hecho es que los elementos motivadores para realizar la huelga son pocos. Perdida de Salario. Sensación de no utilidad (la mayor parte de las personas piensa que no va a a cambiar nada). La estrategia de comunicación, motivando la solidaridad es nula. La comunicación es "estás perdiendo tus derechos, mañana puede pasarte a tí"....los funcionarios ya se han desmarcado, porque cuando les pasó a ellos, nadie les apoyó. Los parados están desmarcados, porque nadie ha salido a manifestarse cuando cada mes aumentaba su número 300.000 personas, y el argumento mayoritario de la gente que critíca la huelga es "a buenas horas".

    Yo no estoy de acuerdo. Si hay razones para hacer huelga, hay que hacerla, pero hacerla por causa de una reforma laboral que entró en vigor el día que perdimos con Suiza(esto también es una estrategia de comunicación), sin ningún ejemplo claro de un número de trabajadores que se haya ido a la calle por su culpa....no es desde mi punto muy inteligente. La gente no asume que la ley le haya cambiado la vida, por lo que no es nada motivador.

    Elegir los momentos es parte del éxito, comunicar de forma adecuada también.

    En ese sentido, creo que es una equivocación total por parte de los sindicatos los mensajes coactivos, y creo que aunque no sea ahora, lo van a pagar en el futuro, en las próximas elecciones sindicales. Las centrales mayoritarias, que en las negociaciones con el gobierno no han contado con el resto de sindicatos, llaman ahora a la rebelión y a la unidad. La verdad es que en casos como el mío, me alejan cada vez más del sentimiento de pertenencia, ya que ver a un compañero que te coacciona y no te deja ejercer un derecho, es más doloroso que que lo haga seguramente un empresario. El hecho es el mismo, pero la emotividad yo creo que no.

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  2. Y mi admiración también por los que no hicieron huelga y fueron libres y se sintieron libres, aún a riesgo de ser señalados, e hicieron posible que los demás se sintieran libres. Por supuesto, a los que fueron a la huelga y se sintieron libres porque lo fueron. Por lo tanto a todos los que, fueran o no, hicieron que los otros pudieran sentirse libres, y por lo tanto ser libres, utilizando su propia libertad y creyendo en la de los demás. Al resto, no consigo entenderlos y me es difícil hacer un comentario general. Estoy hablando de personas, no de creencias, ni criterios, ni verdades absolutas….Y hoy me pregunto ¿comunicación y éxito? o ¿libertad y éxito, quizás? Me he desviado un poquito del título de la entrada, lo sé. Pero es mi reflexión del día después, la económica y política e incluso la idealista ya la hará otro, seguro, ya que es un tema apasionante.

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