domingo

MIEDO

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Hace un tiempo fui a un desayuno de trabajo con Pilar Jericó. Nos hablo de su libro No miedo, un libro que ponía de manifiesto muchas de nuestras actitudes ante la vida, en este caso enfocadas en el mundo de la empresa.

El principal que se puso de manifiesto, es el famoso "a que te muevan la silla", seguido de cerca por el "el que se mueve no sale en la foto". No se cómo me percibieron a mí los compañeros de desayuno, por mi parte vi a muchos aquejados de estos males.

En teoría yo debería saber de miedo, no en vano Stephen King fue mi autor favorito por algún tiempo, aunqueno fuera miedo lo que me despertaba.
Mi lectura favorita sobre miedos y autoconocimiento, es "La conquista de la felicidad" de Bertrand Russel. No es un libro de autoayuda, sino de autoconsciencia. Una de las cosas que hace, es no volcar la felicidad hacia el interior, sino hacia fuera (la autoayuda es bastante cansina, la verdad). Un ejemplo: "el secreto de la felicidad es este: que tus intereses sean lo más amplios posible y que tus reacciones a las cosas y personas que te interesan sean, en la medida de lo posible, amistosas y no hostiles."Parece sencillo, eh?? jajaja. Os pongo un enlace de un bloggero que tiene un resumen, pero creo que es imprescindible http://niceday.lacoctelera.net/post/2006/06/24/la-conquista-la-felicidad
Pero volviendo al miedo, Pilar envío un correo este año pidiendo colaboración para algo muy positivo. Quería experiencias de personas que vencieron algún miedo y cómo lo hicieron. Recogería estas experiencias en un libro para ayudar a personas que se encontrasen con situaciones similares. Os prometo que lo intenté, pero no encontre ninguna situación de este tipo. Juan sin miedo, diréis. Nada más lejos, jajaja. Mi percepción ante momentos difíciles siempre ha sido de nervios o tensión. En cambio, creo que cuando he sentido miedo, no lo he vencido. A lo sumo he aprendido a convivir con él.

He tenido una experiencia reciente que me ha hecho volver sobre ello. Y estas son mis conclusiones.

He dividido a la humanidad en dos partes (ninguna mejor que la otra). Los que buscan realizarse y los que buscan seguridad. Los primeros tienen miedos invencibles. Los segundos desde mi punto de vista no.

Los segundos son los del miedo a perder el status, a perder a personas queridas, a perder oportunidades, a perder la ilusión, a perder comodidades, a volar.... Está claro que no es fácil, pero creo que se pueden vencer estos miedos.
Los primeros, son los que se sienten "pequeños", cuando no les sale todo, los que si no pueden hacer algo, hacen otras cosas y les sacan todo el jugo del que pueden, que se adaptan a las situaciones y siempre encuentran algo que les motiva. Suelen parecer más fuertes, y parece que arriesgan más, aunque es una ilusión: lo que arriesgan no es tan importante para ellos.
Hoy he visto a uno de estos con el miedo en los ojos. No encuentra nada. En sus ojos se reflejaba mi propio miedo. Creo que no puedo ayudar a Pilar en esta ocasión, el día que mi miedo me encuentre, lo recibiré aterrorizado.

3 comentarios:

  1. Ya estoy yo para comentarlo...y creo que tengo parte de esos dos grupos, aunque solo voy a comentar uno de ellos...

    Pues vereis, recuerdo que cuando era un niño, hace casi nada...yo tenía que ir a León cuando iba al médico o a cualquier otra cosa, y al dejar la estación para llegar al centro, tenía que cruzar el puente que yo conozco como el de Los Leones. Cruzar ese puente y pensar que me iba a caer y ahogarme me daba pánico, y me duró porque hasta no hace demasiado no tuve la oportunidad de aprender a nadar, cosa que hice como otras tantas por pura obstinación...

    Y hay otros miedos que ahora no me atrevo a escribir, que no he superado, pero mantengo mi intención de hacerlo;la noche de San Juan si escribí buena parte de ellos en un papel y lo quemé, y puede parecer una tontería, pero es incrible poder hacerlo. No todos han desaparecido con el fuego, pero esos miedos ya saben que ahora puedo llamarlos y quemarlos, tantas veces como sea necesario...

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  2. Gracias por compartirlo, de corazón.Probaré con el fuego, aunque he de decir que ha sido un verano en el que lo he hecho casí todas las noches (me encanta el fuego).
    Creo que tus miedos tienen los días contados, en cuanto que los tienes identificados, y en el fondo la mayoría de los miedos se nutren de nuestro desconocimiento.

    Un abrazo obstinado AL ;-)

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  3. HOLA ME ENCANTA TU BLOG, NO DEJES DE ESCRIBIR, y me gusta mucho el titulo, pero yo lo habia interpretado como, todas las experiencias de tu vida tiene un marca que sin ellas no serian tus lodos.
    Yo he convivido con miedo durante algunos años, la verdad al principio te desespera, porque es mas fuerte que tú, aunque tu seas racional en muchas ocasiones te absorve y te transforma en irracional, no luchas contra él porque piensas que no le vas a poder, un dia dije: te voy a ignorar, pero tampoco funciona, asi que ya hace dos años que dije: ya no te quiero en mi vida mas, seguro que puedo vivir sin ti. Efectivamente le he intentado desterrar, le analice, le expulse de mi vida, pero durante un tiempo sin ese miedo he tenido una fuerte sensación de vértigo, de falta.....la mente humana cuando se acostumbra a algo aunque sea malo, luego reacciona de una forma impensable.
    Disculpa si pongo anónimo, te conozco muy poquito y la verdad el reconocer un miedo alivia pero da un pelín de vergüenza.

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