lunes

EL DESARROLLO PROFESIONAL

Hola! Buenos días / lunes. He leído una noticia que me hizo volver a uno de los recuerdos más memorables que tengo viendo una película. Y no es sólo porque me ríese, que a veces lo hice, sino por todo lo demás.

Me refiero al El Apartamento de Willy Wilder, con Jack Lemon y Shirley Mclaine.



Os pego esta entrada que me parece fantástica para ver la importancia de la organización de la agenda para el desarrollo profesional....jajaja ;-) Si habéis visto la película, sabréis que al final este gran trabajo no fue decisivo, de todos modos.
Me parece una genial reflexión sobre la dignidad humana, lo que hacemos para conseguir metas que no tienen nada que ver con nosotros, y sólo si tenemos sentimientos nobles (cómo el amor), recuperaremos nuestros valores y por ellos, nuestra dignidad. En eso debe basarse nuestro desarrollo profesional, más si cabe en esta época, en la que permitimos que haya gente que empiece a decir eso de "según están las cosas hay que aguantar lo que sea", o cómo oí en una presentación sobre motivación el otro día, "el problema de motivación laboral a pasado a un segundo plano con 4 millones de parados". Paren, que yo me bajo de este tren.
Un abrazo

5 comentarios:

  1. Excelentes y emocionantes Jack y Shirley, siempre, juntos y separados —en Irma la dulce están impecables, por mas que veo esa película no me cansa—.

    Nuestro desarrollo profesional no está fuera del personal y no irá ligado a valores diferentes de los que cada uno estamos hechos y que hemos ido añadiendo en nuestra mochila desde los 0 —cero años, me refiero—. Así que es nuestro desarrollo personal el que nos importa porque dentro haremos tantas parcelitas como queramos/podamos y esas no sólo no estarán valladas sino que no será fácil percibir la frontera entre unas y otras.

    Sobre Miguel Hernández, siempre me emocionó muy especialmente, Serrat siempre lo cantó bien pero ahora ha conseguido transmitirlo con la belleza precisa. Mira hace 35 años

    http://www.youtube.com/watch?v=grdTe5IZqkY

    Sobre la despedida de Serrat en la próxima.

    Un abrazo y un beso.

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  2. Claro Cepus, tienes razón ;-).

    Arantza,yo estoy contigo en que somos integrales, pero eso por mi experiencia no lo comparte todo el mundo. La gente muchas veces cambia radicalmente de su ambiente laboral al personal, hay test que separan las mascaras laborales, de las personales, y esto sucede por muy distintos motivos. El principal, el miedo y la falta de identificación. Así mucha gente puede comportarse egoista e insolidariamente, mientras con la gente que considra "suya" puede ser todo lo contrario, y personas muy ambiciosas profesionalmente no lo son en lo personal.

    El hecho no quita razón a lo que dices, y que suscribo: sin desarrollo personal, ni principios, ni educación....es casi mejor trabajar con ordenadores!

    Gracias

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  3. Curioso lo de las máscaras laborales. Nunca me he parado a reflexionar sobre ello. Tampoco he tenido nunca una buena actitud ante este fenómeno. Me cuesta mucho, muchísimo aceptar que un mismo sujeto sea una persona en horario laboral y otra en el resto. No, no. A quien no he aceptado en el primer caso, no le he dado ni una oportunidad en el segundo. Sin embargo, a quien me ha hecho sentir bien en el segundo, si le he dado margen en el primero. No digo que sea algo positivo, lo digo sólo a modo ilustrativo de una actitud, la mía, ante este fenómeno.
    Debo decir, sin embargo, que tengo la impresión de que en la mayor parte de los casos que he conocido, no se si eran el miedo o la falta de identificación las causas de esa dualidad. Lo que si se es que interpretaban un papel. Algunos de manera consciente, otros no, pero en todo caso era una actuación que se lleva a cabo sin guión, pero con una descripción de personaje que, si bien se va definiendo con el tiempo y la experiencia, es muy definida y completa. Interpretan al personaje que creen (o creemos) que tienen que ser o que esperan los demás que seamos en la vida laboral.
    Lo que también creo es que ese personaje, ese papel afecta después a la persona que somos fuera del ámbito laboral. A mi me afecta. Mucho. Y estoy feliz de que lo haya hecho, por que me ha ayudado a ser mejor persona. Supongo que también habré perdido algunas cosas por el camino, no se. El caso es que creo en la integralidad de la persona y reniego de la dualidad. ¡Ea!

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  4. Hola Rober,

    Siento tardar tanto en contestarte...conscientemente me he desconectado de mi parte Bloguera, básicamente por necesidad de espacio cerebral... Me alegro de haberte puesto este tema encima de la mesa. Además de esto, también tenemos mascaras diferentes cuando estamos sometidos a presión (o no). en mi caso mis tres mascaras son muy similares, al menos en forma, que no en intensidad.
    Lo importante desde mi punto de vista no es nuestra elección (que lo es), si no que nos permita entender y gestionar las relaciones con la gente que es diferente de nosotros ;-)

    Gestión de la diversidad!

    Un abrazo

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