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EL DIRECTOR DE ORQUESTA. PENSIONES Y TALENTO II

La segunda parte ahonda lo apuntado sobre la calidad del liderazgo. Este artículo habla un poco de ello, diferenciando el liderazgo del poder.

http://www.elmundo.es/mundodinero/2011/01/20/economia/1295545032.html



Santiago Álvarez de Mon hace algunos apuntes interesantes en el artículo, pero como en casi todos estos artículos, se queda todo un poco en el aire.

Lo cierto es que la calidad del liderazgo incide directamente sobre el resultado. Además estamos acostumbrados a unos niveles tan bajos, y hay tan poca competencia (lo normal es que si hay un mal líder/jefe, de forma natural surja alguien dentro del equipo), que hace difícil la sustitución. La gente prefiere estar mal en su trabajo que intentar mejorar las cosas, y consignas de toda la vida, de "tú no digas nada", "el jefe es el que tiene que tomar las decisiones duras que para eso le pagan" (de un tiempo a esta parte se identifica a RRHH con esto, nada más lejos de la realidad, los despidos se inician entre los propios compañeros).

Esto respecto al desarrollo de los equipos, como decía ayer, el español es un buen mandado, pero le cuesta asumir dirección y autonomía. Desde mi punto de vista acata más la autoridad cuando está fuera de su entorno, y se adapta con facilidad, debido a esas máximas de "allí dónde fueres haz lo que vieres", por lo que si el ambiente es de trabajo constante lo harán así. Y viceversa. Por esto somos una mano de obra muy interesante en Alemania.

No hace mucho en una entrevista con trabajadores de una empresa que acababa de cerrar en Boecillo, un trabajador me contó que después de entrar a trabajar allí el primer día, y hacer la producción que tenía encomendada en media jornada, se le acercó un supervisor y le dijo ¿qué pasa? ¿tú no quieres tener trabajo para mañana? El caldo de cultivo social no es adecuado, con sindicalistas que no dan ejemplo en las empresas, con discusiones cuyo fin no es la mejora del futuro de las empresas, sino un arquetipo de lucha de clases que nos va a destruir. Y con personas ambiciosas en puestos de dirección, que tienen igual o menos compromiso que los trabajadores de base.

Ayer vi el programa del follonero sobre la izquierda, y aunque trasnochado, pude entender el orgullo en la defensa de su modelo por parte del alcalde de Marinaleda, un poco menos al receptor de alguno de mis votos, el señor Julio Anguita, con su crítica total al sistema capitalista, ese que íbamos a refundar y que al final hemos refinanciado entre todos. Pero en algunos de sus comentarios volvimos otra vez a la lucha de clases. Lucha que nos hace avanzar cada vez menos.

Dónde quiero acabar. La búsqueda de modelos. El liderazgo, como buenos primos de los simios, se aprende copiando. Una de las "leyes" de RRHH sobre el liderazgo es que tú sólo puedes ser tan buen líder cómo los líderes que hay en tu organización (cada uno con unas características). Estamos creciendo en ese aspecto, yo puedo verlo en mi empresa, pero no sé si a la velocidad suficiente para conseguir refundar nuestro tejido productivo y ayudar a los trabajadores a comprometerse.

Buena semana, os dejo con Lauryn Hill.

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