Esto de la campaña y los mítines dan para mucho. Entre ello el comentario de una persona en uno de los mítines de la semana pasada, en el turno de palabra, pidiendo que nos ocupemos de un problema terrible: los extranjeros que viven de los subsidios, que están sin trabajo, y que deberíamos expulsar como hacen en Alemania.
La mujer creo que no quería darle un tinte xenófobo, pero lo cierto es que no lo consiguió. Creo que su principal problema era el enfoque, aunque no era el único. Si hablamos de acabar con subsidios que aseguran la paz social y en cambio no generan ni empleo ni industria, totalmente de acuerdo, sin especificar nacionalidad. Ella decía que lo veía con sus alumnos extranjeros, lo cierto es que todos tenemos algún conocido que trapichea desde el paro.
Luego el otro tema: los españoles primero. Mentalidad cortoplacista, egoísta y totalmente desprovista de lógica, que algunos partidos nacionalistas han desempolvado en campaña (CIU), sin que necesariamente fueran personas de otro país. Lo cierto es que somos un país que necesitamos la inmigración, aunque un poco diferente. Fundamentalmente, y como he dicho con anterioridad, de personal cualificado, no como nuestra ley permite, futbolistas, empleadas del hogar y poco más. Sólo vamos a mejorar si no tenemos la estúpida idea de que los trabajos deben ser para los mejores, independientemente de su nacionalidad. Cerrando la puerta a esa gente, lo único que hacemos es mandarla a otro lado a producir mientras nosotros no lo hacemos. Por nuestra tasa de natalidad, incapaz de sostener el sistema de pensiones. Los extranjeros tienen ya más trabas y problemas culturales que nosotros para conseguir un trabajo, para encima prohibírselo por el simple hecho de no haber nacido aquí, o ser diferentes.
Ahora me diréis que el problema son los empresarios que se aprovechan de ellos. Que prefieren pagar poco y sin cualificación, que el emigrante trabaja gratis y le quita el trabajo a los españoles....pero cuanto creéis que van a durar así? Sobre todo el problema es que hacen trabajos que ningún español quiere hacer, y que con los sueldos que se ganan, nadie quiere hacer. camareros, dependientes, jornaleros, y sobre todo, las personas que limpian nuestras casas, cuidan a nuestros hijos y a nuestros ancianos....y que tratamos por ello como unos esclavos modernos en muchas ocasiones. Y diréis a qué viene esto, siendo David un tío superficial que últimamente sólo habla de cine? Pues de eso mismo.

El Sábado fuimos al cine, para despejarnos un poco y cometimos un error garrafal. Fuimos a ver una película del desgraciado de Colin Farrel, que ya tiene más negativos que el mismísimo Nicolas Cage, llamada London Boulevard. Tan mala que estuvimos descojonados durante media hora hasta que no aguantamos más y nos fuimos (segunda vez en mi vida), a pesar de la banda sonora, que sinceramente era fantástica. Y como muestra revolucionaria a haber perdido nuestra pasta nos colamos en la sala de al lado.
Y al lado estaba The Help, o señoras y criadas, que lo han titulado así en España. Y a parte de la gran actuación de la mala (la de la derecha en el cartel), y bien de pasteleo (no me gustó especialmente), si me hizo reflexionar sobre el rol que muchas inmigrantes están haciendo dando cariño y educando a numerosos niños y ancianos en España, y lo poco reconocido que es esto hasta que no estás en una situación de necesidad. Y de lo que pasa cuando ya no necesitas a alguien, que ha sido más importante para ti que muchos de tus amigos o familiares en esos momentos de necesidad, cuidando a alguien en un hospital o en casa, y que con el paso del problema pasan a ser seres sin papeles que hay que echar de un país para que ese trabajo puedan hacerlo españoles.....o se quede sin hacer.
Solucionemos el problema de los subsidios abusivos, pero no olvidemos que somos personas con valores más allá de los bursátiles, y lo que es lo primero son las personas más allá de las nacionalidades.
Un abrazo